Sede Jordán: De pupitres de ladrillo a referente educativo en Villavicencio

Introducción: La educación como acto de fe

El 27 de enero de 1987, la Sede Jordán abrió sus puertas en condiciones que hoy parecerían impensables. Sin lujos y con una infraestructura precaria, 91 estudiantes (56 en la mañana y 35 en la tarde) iniciaron su camino académico sentándose sobre “tablas burra” sostenidas por ladrillos.

Esta imagen fundacional no es solo un recuerdo anecdótico; es la prueba del hambre de saber de una comunidad y el compromiso de sus primeros educadores. Esta crónica relata cómo la Sede Jordán pasó de un patio de tierra a integrarse vitalmente al Colegio Narciso José Matus Torres.

1987: Los pioneros del Núcleo Educativo N° 2

Bajo la supervisión de Nayibe Plazas, directora de núcleo de la época, la escuela comenzó operaciones con un equipo mínimo: el director encargado Luis Francisco Roldán y la profesora Nohora Hernández.

El escenario físico era un desafío diario: un solo salón funcional, un espacio rústico adicional y una unidad sanitaria mixta. Sin embargo, la precariedad material se vio compensada rápidamente por la solidaridad institucional y civil.

La era de las donaciones y el equipamiento

El cambio comenzó con gestos concretos de apoyo. La intervención de la señora Gladys Medina Rodríguez, entonces secretaria de Educación, permitió la llegada de los primeros 40 pupitres (de segunda mano), dignificando el espacio de aprendizaje. A este esfuerzo se sumó el Dr. Leovigildo Gutiérrez, quien donó 15 pupitres bipersonales nuevos, marcando el fin de la era de los ladrillos como mobiliario escolar.

Crecimiento docente y fusión institucional

Con el paso de los años, la nómina se robusteció con nombres que dejaron huella, como la directora Lucila Torres y docentes como Mary Quiroga, Rubiel Peña y Carmenza Guayacán, entre otros.

La evolución administrativa fue constante. Tras pasar por las direcciones de Rosita Chisco, Vicente Reina y Teresa, fue bajo el liderazgo del licenciado Alirio Parrado que se formalizó un paso crucial: la fusión con el Colegio Narciso José Matus Torres. Esta integración garantizó la sostenibilidad del proyecto educativo a largo plazo.

Posteriormente, la gestión de rectores como Dagoberto Saavedra Caicedo y Marco Fidel López López aseguró la continuidad en el mejoramiento de la planta física y académica.

Actualidad: Un presente de cobertura y calidad

Hoy, la Sede Jordán está lejos de aquel patio de tierra de 1987. Bajo una estructura organizativa sólida, que ha contado con coordinadores como Magda Vaca, Margot Alemán y John Fredy Franco, la institución ofrece un ciclo completo de primaria (desde Jardín hasta Quinto grado).

Actualmente, la sede atiende a 395 estudiantes en dos jornadas, con un equipo de 14 docentes y una coordinación enfocada tanto en lo académico como en la convivencia.

Este artículo se basó en la reseña histórica oficial de la Sede Jordán.