Sede Hierba Buena: Colegio Narciso José Matus Torres: Tres décadas de formación técnica y compromiso social

Introducción: Nacer con vocación de futuro

El 28 de julio de 1993, mediante la Ordenanza Nº 004, nació legalmente una institución con una misión clara: ofrecer educación vocacional especializada a las comunidades de Villavicencio. Así surgió el Colegio Departamental Narciso José Matus Torres, concebido desde sus inicios no solo como un centro académico, sino como un motor de desarrollo técnico en comercio, contabilidad y sistemas.

Esta es la crónica de cómo un proyecto educativo, que inició actividades en 1994 con 125 estudiantes, se convirtió en el “corazón” que hoy integra a múltiples sedes y lidera la formación técnica en la región.

1994-1998: Los cimientos de una visión

El 4 de marzo de 1994 marcó el inicio del calendario académico oficial. Bajo la batuta del rector Lic. Pablo Roberto Bello Contreras, la institución dio sus primeros pasos administrativos, conformando el Consejo Directivo y la primera Asociación de Padres de Familia, pilares fundamentales para la gobernanza escolar.

El fruto de estos primeros esfuerzos maduró rápidamente. En 1998, el colegio entregó a la sociedad su primera promoción de 25 bachilleres técnicos comerciales, demostrando que la apuesta por una educación especializada era viable y necesaria. Para 1999, ya se graduaban nuevas promociones tanto en modalidades académicas como técnicas.

El nuevo milenio: Expansión, gratuidad y fusión

El año 2000 trajo consigo vientos de cambio y crecimiento exponencial. Con la llegada del rector Magíster Dagoberto Saavedra Caicedo, la institución abrazó el programa de gratuidad del “Pacto Educativo para la Paz”, abriendo la sección primaria y acogiendo a 349 nuevos estudiantes.

Este periodo fue crucial por dos hitos administrativos que definieron la estructura actual del colegio:

  1. Reconocimiento Oficial: La Resolución 1161 de 2000 autorizó legalmente la expedición de títulos académicos y técnicos.
  2. La Gran Fusión: El colegio se consolidó como institución matriz al integrar las escuelas San Antonio de Padua, El Jordán y El Manantial. Esta unión permitió estandarizar la calidad educativa en diferentes sectores vulnerables de la ciudad.

La era de la modernización técnica (2001-2006)

Con la estructura administrativa consolidada, el enfoque se volcó hacia la infraestructura y la pertinencia académica. En 2001, se inauguró el Laboratorio de Física, una inversión de $35 millones que elevó el nivel de la enseñanza científica.

La oferta técnica se robusteció significativamente para responder a las demandas del mercado laboral moderno:

  • 2004: Se implementa la especialidad en Mantenimiento de Computadores.
  • 2005: Se firma un convenio estratégico con el SENA para la especialidad de Mantenimiento de Hardware, conectando a los estudiantes directamente con la formación profesional.

Conclusión: Un legado de inclusión y productividad

Desde sus aulas hasta sus laboratorios, el Colegio Narciso José Matus Torres ha mantenido inalterable su “compromiso institucional”: garantizar el acceso a la educación a comunidades vulnerables sin sacrificar la calidad.

Más de 30 años después de esa Ordenanza Nº 004, la institución sigue fiel a sus principios de libertad, emprendimiento y productividad, formando no solo estudiantes, sino ciudadanos capacitados para transformar su entorno.

Este artículo se basó en la reseña histórica oficial del Colegio Narciso José Matus Torres.